Descripción de la experiencia
Esta experiencia se ubica en un ámbito contextual de violencia que impregna diariamente la vida escolar. Por ello, el director de la escuela ha generado espacios de diálogo con los sectores de la comunidad educativa, bajo el enfoque de escucha activa desde el ser. El personal docente es apoyo interno dentro del aula y el principal mediador que genera confianza y escucha activa ante las necesidades de niños y niñas. Además, se han permitido reflexionar desde el ser y cambiar la mirada que tienen de las familias, hacia un mejor trato, comprendiendo que situaciones laborales difíciles muchas veces les impiden estar en la escuela.
Logros
Los niños y niñas se sienten más seguros de sí mismos, capaces de expresar sus propios problemas así como sus propias emociones, sin miedo a ser rechazados por los docentes o por el director. Además, han sido capaces de expresar, sin miedo a sus madres y padres, los posibles tipos de acoso que han sufrido, inclusive las partes en que han sido tocados por personas cercanas. Existe una mayor confianza en el director para denunciar los tipos de maltrato físico de parte de familiares y las familias han tenido un mayor acercamiento voluntario al centro escolar, apoyando las actividades institucionales.